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Según el informe al que el medio internacional ABC ha tenido acceso, hay videos registrados por asistentes a los eventos que tuvieron lugar la noche del trágico incidente, en los cuales se evidencia claramente que no se respetó la distancia de seguridad de 1,5 metros entre la superficie afectada por las chispas generadas por la máquina.
El documento detalla que el origen del fuego fue la discoteca Teatre, desde donde se propagó hasta Fonda Milagros; ambas salas compartían una misma nave, separadas únicamente por una pared que no formaba parte de la estructura original.
Anteriormente, la Policía emitió un informe imputando los hechos, donde explicaban que las bengalas alcanzaban una temperatura de 600 grados, significativamente superior a la temperatura normal de bengalas de fuego frío. Durante las pruebas para evaluar la capacidad de las chispas para causar quemaduras, el agente encargado del experimento tuvo que retirar la mano en pocos segundos.
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