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A pesar de que Nilson Díaz le aseguró a la Fiscalía que Sara Sofía falleció después de una golpiza y su cuerpo fue arrojado al río Tunjuelito, en la localidad de Bosa, en Bogotá, no ha sido posible dar con el paradero de su cadáver.
“Carolina se la llevó al baño y la golpeó fuertemente. Ella quedó tirada en el piso. Yo cogí a Carolina, le pegué por haberle pegado a la niña, la empujé encima de la cama y cuando yo volteé a mirar al baño ya la niña estaba sin vida”, le dijo Díaz al ente investigador bajo declaración juramentada.
Debido a lo dificultoso que ha resultado encontrarla, el caso se ha manejado como una desaparición más no como un homicidio.
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