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No cuentan, tras un mes de haberse iniciado el calendario escolar, con el transporte idóneo para ello y por eso caminan extensos trayectos para irse a educar, otros van con sobrecupo en motocicletas (hasta 5) y algunos salen a las afueras de sus casas o se ubican en sitios estratégicos, como puentes, a pedir ‘chances’.
Algunos cuentan con suerte porque sus mismos padres los llevan en moto y a otros se las pagan, pero el costo es muy alto, 15 mil pesos ida y regreso. Esto último es un lujo que al menos una familia puede darse, pero no todos los días, porque en la zona las fuentes de empleo son casi que nulas.
En un recorrido por la zona EL HERALDO encontró estudiantes detenidos en al menos 5 lugares, de todas las edades. La mayoría de ellos estaban concentrados a lo largo de Las Parcelas de Santa Fe, una zona que le pertenece al municipio de San Benito. Todos iban para la Institución Educativa El Cauchal, a unos 15 kilómetros de distancia.
De estos 5 grupos, uno de 12 jóvenes, entre hombre y mujeres, logro un chance en un camión recolector de leche. Todos iban de pie compartiendo espacio con unos recipientes largos de color azul. Pese a esas circunstancias todos iban felices, con una sonrisa evidente. Algunos dijeron que ya se han acostumbrado a eso.
Yalena Silva Beltrán es una madre de familia que tiene dos hijos de 11 y 12 años que deben ir a ese colegio. Denuncia que es una situación constante “los buses escolares los manda la alcaldía casi que a mitad de año y vienen solamente como por dos semanas porque se dañan y nunca más los arreglan y no vuelven”.
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