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Nuevamente suena el nombre de Clíver Alcalá, el llamado «poderoso general» que tuvo vínculos con la extinta guerrilla de las Farc y a quien señalan de haber conformado el Cartel de los Soles.
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El próximo jueves, 18 de enero, Estados Unidos dictará la sentencia para el mayor general retirado acusado de brindar apoyo a las hoy extintas Farc y facilitar su paso por Venezuela. En una audiencia en Nueva York en junio de 2023, Alcalá admitió dos cargos relacionados con narcotráfico y entrega de armas a la guerrilla, aceptando su vinculación a estos delitos.
Su paso por Colombia fue clave para los informes de inteligencia, no solo por brindar apoyo material a la entonces guerrilla, sino también por haber orquestado desde el país una «operación» en contra de Nicolás Maduro.
El documento señala que el general en retiro venezolano proporcionó armamento y conspiró para permitir el transporte de drogas desde el país vecino sin interferencias. Además, en el territorio nacional, exactamente en Barranquilla, el exmilitar se entregó a las autoridades.
El 27 de marzo de 2020, luego de divulgar información sobre la supuesta “operación” contra Nicolás Maduro, el exgeneral venezolano se entregó por medio de la Dirección Nacional de Inteligencia DNI.
En ese momento, Alcalá se había puesto en contacto con la DNI, agencia que envió a varios hombres a Barranquilla la mañana siguiente, pues el general en retiro había estado viviendo durante dos años en la capital del Atlántico. La Policía Metropolitana acompañó a los agentes de inteligencia hasta un inmueble del norte de la ciudad donde se dio la entrega del general en retiro.
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Por esos días la Policía Metropolitana de Santa Marta había informado sobre la incautación de un arsenal compuesto por unos 26 fusiles y otros elementos. Luego, el exmilitar reconoció e el armamento era suyo y que sería usado para una “operación” contra el presidente Nicolás Maduro.
También precisó que el Gobierno colombiano no tenía conocimiento del traslado de esas armas y mucho menos de la operación.
“Ni siquiera Guaidó sabía de la operación, él solo tenía que saber el objetivo, porque todas las operaciones habían fracasado por filtraciones de ese entorno corrupto de la política venezolana. Ni el presidente Duque ni las autoridades de inteligencia, ellos se informaron directamente por mi persona hace 48 horas, pero ya era tarde”, expresó en ese entonces en diálogo con La W.
Alcalá también tenía fichas moviéndose por la región Caribe. En su momento, las autoridades capturaron a Jorge Alberto Morales Duque, quien manejaba el carro en el que iban las armas incautadas. El hombre había revelado que su función era entregar el cargamento en La Guajira a un hombre apodado El Pantera y dijo que “no sabía que transportaba armamento venezolano desde Barranquilla hasta Riohacha”.
Sin embargo, Alcalá reconoció que el hombre capturado en la incautación del arsenal de guerra era un ciudadano que él había coordinado para llevar armas en el contexto de una liberación de Venezuela, por un contrato firmado por el jefe del parlamento venezolano, Juan Guaidó, con asesores norteamericanos.
El capturado era oriundo de Ciénaga (Magdalena) y residía en el barrio Villa Muvdi, de Soledad (Atlántico).
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