[ad_1]
De otro lado, en el Ministerio de Ambiente ven con esperanza el comienzo de la temporada de lluvias que esperan que se prolongue a lo largo del mes de mayo.
El Gobierno colombiano declaró en noviembre del año pasado el inicio de la temporada de El Niño, momento desde el cual 354 municipios tuvieron problemas de abastecimiento de agua, razón por la que, según Muhamad, la Unidad de Gestión de Riesgo llevó a las ciudades afectadas y a zonas rurales más de 15 millones de litros de agua.
El Niño se caracteriza por un calentamiento de las aguas del océano Pacífico, lo que puede derivar en sequías en distintas regiones del mundo y provocar una elevación de las temperaturas durante un período de tiempo prolongado.
En Colombia, este fenómeno meteorológico ha intensificado las sequías y provocado la proliferación de incendios forestales que tuvieron lugar a fines de enero y principios de febrero su punto álgido, llegando incluso a quemar parte de los cerros orientales de Bogotá.
La escasez de lluvias por El Niño ha reducido dramáticamente el nivel de los embalses que abastecen de agua potable a Bogotá y otras ciudades, por lo cual el alcalde de la capital colombiana, Carlos Fernando Galán, dijo este lunes que el próximo jueves comenzará un racionamiento indefinido en la ciudad.
[ad_2]
Source link