Un bebé resultó muerto y otros dos permanecen hospitalizados tras consumir accidentalmente fentanilo, un potente fármaco que está siendo cada vez más utilizado para la elaboración de las mortales drogas sintéticas. La tragedia ocurrió en la guardería ‘Divino Niño’, ubicada en el Bronx de Nueva York, y como resultado de los hallazgos policiales, la propietaria y su inquilino afrontan cargos de asesinato.
De acuerdo con la información que se ha dado a conocer hasta el momento, los hechos se habrían dado de forma inesperada y, según dieron a conocer las cuidadoras del sitio, no se percataron de lo que estaba ocurriendo hasta mucho tiempo después, cuando tres de los pequeños niños que estaban cuidando no despertaban de su siesta.
Tras descubrir que algo malo les estaba ocurriendo a los bebés, las mujeres llamaron a los servicios de emergencia que, luego de conocer la droga que pudieron haber ingerido los menores, administraron Narcan, un medicamento creado para revertir la sobredosis por fentanilo.
Ahora bien, gracias a la rápida reacción del personal médico, dos de los niños pudieron ser salvados. No obstante, uno de ellos, un bebé de tan solo 1 año de edad llamado Nicholas, no corrió con la misma suerte.
Pese al esfuerzo de los profesionales, Nicholas falleció en el sitio, mientras que sus otros dos compañeros debieron ser llevados de urgencia a un centro asistencial, en donde actualmente permaneces hospitalizados y bajo pronóstico reservado.
Al llevar a cabo la respectiva labor indagatorio en el centro en el cual se produjo la tragedia, las autoridades hallaron fentanilo, junto con otras drogas y una prensa para fabricar píldoras. Hasta donde se llegó a conocer, estas sustancias pertenecían a Acevedo Brito, el inquilino y primo de la pareja sentimental de la dueña de la guardería, Grei Méndez.
Brito vivía en el sótano de la guardia y, presuntamente, en ese mismo lugar habría instalado un laboratorio para fabricar y posteriormente vender drogas.
El fiscal de distrito del condado del Bronx, Karl Miller, declaró que se encontró un kilo de fentanilo en el pasillo afuera de la habitación de Brito y acusó a Méndez de actuar de manera “imprudente y depravada”.
Según informó The New York Times, el jefe de investigación del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph E. Kenny, confirmó que no se hallaron rastros de monóxido de carbono u otras toxinas ambientales, lo que fortalece la conclusión de que los niños se habría intoxicado por ingesta de fentanilo. Además, se detectaron rastros de este compuesto en una muestra de orina de uno de los bebés hospitalizados, una pequeña de 8 meses.