Lyles dijo tras la carrera que para él es una gran sensación y que hizo algo excepcional.
«Es una gran sensación saber que he hecho algo que no ha hecho mucha gente», afirmó Lyles que ya ganó en Budapest los 100, subrayando que es «un doble campeón».
El atleta asimismo admitió que ha dudado «un poco», pero que también sabía que puede lograr el oro. «He venido con esa mentalidad», afirmó.
«Y recuerdo despertarme hoy y ya sabes, ya sabes, esto es diferente de los 100» contó a la prensa el doble campeón, que adelantó que ya piensa en las finales de mañana de relevos 4×100 masculinos.
«Espero unirme al equipo y conseguir otro oro». afirmó.
Por su parte el segundo, el también estadounidense Erriyon Knighton (19.75) dijo que «después del bronce del año pasado ahora plata», agregando que ha mejorado.
Knighton explicó que intentó correr a su estilo y manera, y aunque no ha ganado la carrera no puede quejarse.
«Si sigo por el mismo camino, puede que el próximo año que el oro sea mío. Una de las cosas más importantes que me llevo a casa es la experiencia», afirmó.
El atleta estadounidense aseguró que cuanto más corre «en estos grandes escenarios» más cómodo se siente.
«Si puedo unirme a estos chicos cada año, eso es una gran motivación. No importa de qué color sea esta medalla», enfatizó.
El botsuano Letsile Tebogo (19.81) destacó que el público del estadio le ha ayudado durante la carrera.
«Estaban como locos animando y eso me motivó mucho para seguir adelante», añadió.
«Mi actuación en Budapest significa mucho para mí, para el país y para todo el continente, porque no se trata de mí, sino de la gente. Creo que soy un modelo para los jóvenes de Botsuana, porque no ha habido muchos velocistas en mi país», concluyó Tebogo.