Lo cierto es que la brecha económica en muchos equipos es grande y no siempre se ve reflejado en los títulos. El junior, por ejemplo, ha hecho una inversión amplia en los últimos años trayendo a grandes nombres como el caso de Juan Fernando Quintero, pero hace 4 años no consigue una estrella.
En Millonarios, por su parte, no hay ningún jugador dentro de los 5 mejores pagados del torneo, pero quedó campeón en el primer semestre de 2023.
En conclusión, la Liga Betplay no solo es un escaparate para el talento futbolístico colombiano, sino también una plataforma que recompensa a los jugadores destacados con salarios competitivos.
Carlos Bacca, con su habilidad en el terreno de juego y su atractivo internacional, es un ejemplo claro de cómo la liga está dispuesta a invertir en sus estrellas para asegurar un futuro vibrante y emocionante para el fútbol colombiano.